RESUMEN: LA Galaxy comienza a levantar cabeza en la MLS
3 minutos de lecturaDeporte de Primera USA Por Omar Peralta Videos: MLS Comunicaciones
LA Galaxy decidió que el Clásico de California era un momento ideal para obtener oxigeno. El mal paso se había prolongado demasiado: durante diez partidos, apenas habían conseguido una victoria. El presente y las decepciones inmediatas no le han hecho justicia al equipo más histórico de la MLS. Nadie ha ganado más ligas (cinco) y nadie puede jactarse, como ellos con todo derecho, de haber dado el primer gran golpe mediático de la era moderna del futbol profesional estadounidense: el fichaje de David Beckham directamente desde el Real Madrid en el 2007.
Pero las cosas no han ido bien en el equipo que, en Los Angeles, ha perdido terreno frente al LAFC y que, en California, siempre ha mantenido una disputa con el San José Earthquakes, equipo que, justamente, llegaba motivado a este encuentro tras haber superado de manera heroica, la semana pasada, a la oncena que lidera Carlos Vela. El calendario les enmarcó un reto que podría suponer una alegría continuada o la vuelta a la incertidumbre. Todo es rápido. Las victorias y las derrotas se olvidan fugazmente en una liga de ritmo frenético.
Y por eso el ritmo de Galaxy fue intenso desde el principio. No había más remedio que intentar recuperar el orgullo en un clásico. La primera jugada de peligro corrió a cargo de Javier Hernández, pero fue desaprovechada. Riqui Puig y Memo Rodriguez se combinaron afuera del área para que finalmente la pelota llegara al mexicano, que cruzó demasiado su disparo de zurda y dejó ir el 1-0, ante el vehemente reclamo de un Mark Delgado que exigía haber sido asistido para simplemente empujar el balón.
La insistencia ha sido medular para Hernández en su carrera y no se cansó con esa primera batalla frustrada. Ni con la segunda, en un centro al que no pudo llegar a tiempo. Y tampoco la tercera, cuando Puig puso un balón de lujo para Tyley Boyd, quien centró para Chicharito y la mala suerte jugó una pasada de pésimo gusto: Hernández no pudo hacer contacto con el balón y todo terminó en una jugada que bien podría aplicar para escena de película del mítico Chanfle.
Desde sus primeros años en Chivas, y luego en su larga travesía por la élite del futbol europeo, quedó claro que Hernández es un delantero a prueba de frustraciones. Y si el juego dentro del área no le daba buena cara, pues entonces tocaba probar con disparos potentes. Pero tampoco, parecía que la suerte de la semana pasada seguía siendo valida para San Jose, pues ni el dinamismo de Boyd lograba romper el cerrojo que habían impuesto en defensa.
Fue hasta el minuto 60 del segundo tiempo cuando la visita pudo romper el cero. Fue una jugada rara, en la que Martín Cáceres remató sin fuerza, pero su desvío fue suficiente para vencer a JT Marcinkowski, que no alcanzó a reaccionar. Galaxy supo sobrellevar el partido, pero con un pendiente: no podían liquidarlo porque seguían desperdiciando oportunidades. Lo intentó Boyd, lo intentó Hernández. Nada. Tuvo que venir un error, a los 90 minutos cumplidos, por parte del defensa Jonathan Mensah para que Dejan Joveljic, que había entrado de cambio por Chicharito, definiera el 2-0 que alivió a los angelinos en un partido que sufrieron hasta el último suspiro.
Hubo tiempo para más, para que Galaxy no se fuera en blanco ni con plena tranquilidad. Ousseni Bouda puso el 2-1 final a falta de quince segundos para acabar las acciones. Pero ya no quedó más espacio para la visita y LA Galaxy lo agradeció. Había que ganar el clásico en una temporada para el olvido. El triunfo importa, pero son tres puntos al final de la noche. Galaxy tiene nueve y es último lugar de la Conferencia Oeste junto a Kansas City.
Por su parte, San Jose se mantiene en zona de playoffs.
Los separan nueve puntos de distancia (Galaxy con nueve y San Jose con 18), pero ganar un clásico siempre es diferente y, al menos por unos días, en Los Ángeles podrán tener ese consuelo para tratar de curar el dolor por una temporada que ha sido decepcionante.