City supera al Leeds a pesar de que Haaland se fue en blanco
3 minutos de lecturaDeporte de Primera USA Por Marcos Durán
La primera gran noticia del Manchester City llegó una hora antes del inicio del encuentro, mientras Charles III estaba siendo coronado como nuevo Rey de Inglaterra: Guardiola anunciaba su once inicial con Kevin De Bryune en él, tras volver de una pequeña lesión. El belga estaba listo y el partido del Bernabéu ya se vivía en el Etihad Stadium. Guardiola y Allardyce se saludaban antes del inicio del partido. El entrenador inglés volvía a la Premier tras la destitución de Javi Gracia y parecía tener un plan… pero llevarlo a cabo contra el líder de la Premier, en el Etihad, no es fácil. Cuando el árbitro dio inicio al partido, solo un equipo estaba en el terreno de juego, ya que el monólogo de los ‘cityzen’ daba comienzo.
El dominio sin movilidad a Guardiola no le gusta. Y este City tiene dominio, movilidad y también definición. Porque sin Grealish y con Foden, el equipo ganó más control hoy. Rodri también descansó y aún así los de Guardiola dominaban. Gundogan mandaba desde la base, con Rico Lewis orbitando, Foden rompiendo al espacio, Mahrez abierto a la derecha, De Bruyne incidiendo, Álvarez buscando a Haaland y el noruego fallando más de la cuenta. ¿Juega el City con 14? No, pero lo parece.
Gundogan hace de Haaland
En media hora, el partido estaba liquidado. Porque el dominio del Manchester City se tradujo en goles. ¿De su goleador? No, de su capitán de su centrocampista. De lado a lado, la pelota viajaba con velocidad. En una jugada que se repite siempre, el alemán esperó en el borde del área y sin marca, la pelota le llega a él. Primero con el interior a un palo, después al otro. Joel Robles, que mira porque no llega. El City se ponía en ventaja y muchos ya empezaban a pensar en el Real Madrid.
El equipo quiere más
Pero el partido seguía y el Manchester City no bajaba el ritmo, quería más y más. En el primer tiempo, Gundogan completó 92 pases. El Leeds, 47. O sea, solo Gundogan dobló los pases de todo el equipo de Allardyce en la primera parte. La posesión era diferencial, casi el 85% para los locales.
El que no estaba teniendo el día era Haaland. En una jugada para el recuerdo, Gundogan le dio un pase extraordinario a De Bryune y el belga se la dejó perfecta al noruego para rematar y hacer el tercero, pero su disparo se fue lejos. Después tuvo otra oportunidad y él mismo se reía de su fallo, porque tocó la pelota con el pie de apoyo antes de caerse. En el segundo tiempo, pase de Laporte (que estaba en fuera de juego) y remate del delantero al larguero. No, no era su día.
Molestias de Aké y error de Gundogan
Con la Champions en el horizonte, cualquier molestia es clave. Y Aké tuvo que salir con cara de pocos amigos tras sentir dolores en el gemelo. El defensor del City es una pieza clave para los de Guardiola y a tres días del partido del Santiago Bernabéu puede ser una baja sensible.
Cuando el partido parecía que se terminaba, que todo estaba dicho, el City tenía un penalti a favor y Gundogan se hizo dueño de la pelota, a pesar de que Guardiola le decía a Haaland que se lo quede, que lo tirase él. El alemán remató con el interior del pie pero pegó en el palo izquierdo de Joel y en la jugada siguiente, un error de Akanji terminó en gol de Rodrigo Moreno y con la cara de Guardiola de no tener muchos amigos.