Morris se metió a la historia de la MLS con su póker
3 minutos de lecturaDeporte de Primera USA Por Omar Peralta
Jordan Morris marcó el primer ‘póker’ de su carrera en el momento más oportuno. Seattle Sounders, el equipo que pelea la cima de la Conferencia Oeste junto al novato St. Louis City, no podía contar con Raúl Ruidíaz, su nueve de referencia, por la Fecha FIFA. El goleador inca fue requerido por Perú para afrontar el amistoso contra Alemania. Y en ese contexto, una liga que nunca para, como la MLS, conoció la faceta más explosiva de un delantero que ha vivido entre la discreción y el deber durante toda su carrera.
Con 28 años, Morris se ha acostumbrado a ser un delantero periférico: él abre los espacios para que otros luzcan. Es un tipo de jugador que no abunda y por eso en Seattle lo valoran tanto. No juega para su lucimiento personal sino para hacer lucir a otros, aun a costa de perder reflectores, el alimento de todo jugador de alto nivel. Pero la noche del sábado en Kansas City, hubo justicia para Morris en un partido que amenazaba con ser complejo.
La noche empezó con un gol de para adelantar al Sporting. Nunca es fácil remontar un marcador en casa ajena. Pero nada iba a detener a Morris. Era su momento. En realidad es una temporada grata para él: ha sido titular en todos los partidos (5) y llegó a Kansas City con tres goles en la mochila. A los 22 minutos, aprovechó un desborde y centro por la banda izquierda, obra del hábil brasileño Leó Chú, para cerrar la jugada y empujar el balón barriéndose de urgencia.
Con Nicolás Lodeiro, uruguayo de mil batallas, conduciendo los hilos del juego todo se vuelve más estimulante para los delanteros del Seattle: saben que, en algún momento del partido, encontrarán oportunidades de gol, directa o indirectamente. Todo lo cambia Lodeiro con su visión de juego. La cuestión tiene que ver con la paciencia. Y si alguien sabe tener paciencia ese es Morris, que en el segundo tiempo volvió a aprovechar una asistencia de Chú para definir mano a mano ante la salida del portero Pulskamp.
}Ya el partido se había compuesto para los visitantes, que saben ser letales cuando toman las riendas del encuentro. Y todavía más si se le añade la frustración rival. Leó Chú, una ráfaga por la banda izquierda durante todo el partido, recibió un violento codazo en el pecho por parte del defensor Ben Sweat. Tras una tarjeta amarilla inicial, el VAR determinó que merecía la expulsión. La mesa quedó servida para un cierre de partido perfecto para Jordan Morris en ataque.
La sociedad entre Chú y Lodeiro tejió el tercer gol para Morris, mundialista en Qatar 2022, que no fue considerado para esta fecha con Estados Unidos, pero que peleará por un lugar rumbo al Mundial de casa, el de 2026. El brasileño dejó el balón para Lodeiro, que mandó un centro medido, a sabiendas de que Morris sabría leer la jugada y encontrar el espacio ideal. Lo hizo y firmó un hat-trick que ya lo certificaba como la figura del partido, sí, y también de la temporada para Seattle Sounders. Para el entrenador Brian Schmetzer seguramente son problemas que le complacen: ahora sabe que cuenta con dos jugadores, Morris y Ruidíaz.
Ambos pueden vivir con tranquilidad porque Leó Chú pone pases como con la mano. Y así nació el último gol de Morris ante Sporting, con un envío de zurda de Chú que él remató de cabeza para acabar con la goleada de 4-1 y colgarse al segundo sitio de una Conferencia Oeste que irradia competitividad por todos lados.
Morris, que en 2014 fue convocado para la selección mayor jugando en la Universidad de Stanford, sabe que lo mejor de su carrera todavía está por venir. El seleccionador Anthony Hudson sabe que a su equipo no le sobran los goles. Y, aunque en su carrera no se ha caracterizado por ser un matón del área, Morris ha empezado la Temporada 2023 ha demostrar que es más completo de lo que todos han creído durante largos años. Seattle Sounders puede saber que con él, Ruidíaz, Lodeiro y Chú, todos los rivales los van a mirar con un respeto más que ganado.