Los jóvenes comienzan a mandar en el fútbol

DIRECTO A LA VENA
Es la hora de los jóvenes

Por Gustavo Chuquipiondo Fernández

Veo a Vinicius correr y eludir rivales con toda la frescura de sus 22 años, para a punta de gambetas destruir al Liverpool de Klopp. Él, Rodrigo (22) y Camavinga (20), demuestran que la gestión de una dirigencia criteriosa se mide por los activos que deje para el club, y en Europa saben que la principal fuente de ingreso es el jugador.

Y entonces Liverpool puede hacer alinear de movida a Stefan Bajčetić Maquieira, 18 años (Vigo, Pontevedra, 22 de octubre de 2004)​ en un partido de Champions y contra el rey de copas; y el PSG, con una orejona entre ceja y ceja, lanza al ruedo al francés Warren Zaïre-Emery con solo 16 años de edad para que juegue contra Bayern.

El City juega con tipos de 21 años la Premier y la Champions, y no hay dirigentes imponiendo jugadores en edad de pantuflas, solo por defender sus bolsillos.

No nos vayamos muy lejos, en Colombia Óscar Perea tiene 17 años y es considerado una de las promesas mundiales, y Ecuador jugó un mundial con una selección de futbolistas jóvenes como Piero Hincapié (19 años), Moisés Caicedo (19), Gonzalo Plata (20), Byron Castillo (22) y Pervis Estupiñán (23), siendo la de menor promedio de edad.

¿Y en nuestro país?. Acá prima el negocio que te hace traer a Herrera o Calcaterra listos para el retiro, y pretenden que con ellos se puede recuperar lo que se ha perdido. Y no solo en la U, en todos los clubes de primera prima el descaro de las contrataciones con tufillo a negociado.

Es hora de enmendar la plana, los jóvenes no pueden ser más las víctimas de un sistema gangsteril, la única forma de salir de esto es apostando, pero de verdad y no con el sonsonete de «llevarlos de a poco».

Suéltenlos al ruedo, veamos de qué están hechos, no hay de otra, no hay de otra.