Amanda Serrano, la boxeadora puertorriqueña que se hizo leyenda con un récord Guinness

Por Eduardo Aguilar

Puerto Rico es tierra de grandes pugilistas. Miguel Ángel Cotto, Carlos Ortiz o Wilfredo Gómez Rivera son algunos ejemplos, pero también lo es Amanda Serrano, la boxeadora que se ha proclamado campeona en 7 categorías distintas. Pluma, superpluma, ligero, supergallo, gallo, supermosca y wélter ligero: estas son las divisiones en las que Serrano pudo colgarse un cinturón. En 2019, Guinness Worl Records la reconoció como la boxeadora con más títulos mundiales ganados en diferentes categorías de peso.

Para dimensionar la magnitud de la gesta vale la comparación con uno de los mejores peleadores de todos los tiempos: Manny Pacquiao. El filipino es el boxeador con el récord universal, se coronó en 8 divisiones distintas, todos recuerdan la marca de el Manny, pero pocos sabían de lo conseguido por la puertorriqueña.

Para muchos, Amanda Serrano es una de las mejores libra por libra en la historia y eso la ha convertido en uno de los estandartes de la comunidad hispana en Estados Unidos, pero también, es una leyenda en su nación. También incursionó en las Artes Marciales Mixtas, pero no terminó de destacar como sí lo hizo con los guantes de box.

Nació en Carolina, Puerto Rico en 1988, pero rápidamente su familia se mudó junto con ella a Nueva York. No obstante, la comunidad con la que se encontró no era ajena, de hecho compartían nacionalidad y costumbres, eso afianzó sus lazos con la isla a pesar de la distancia. Su hermana, Cindy, también fue clave en ese camino, ella también es boxeadora y ganó títulos, gracias a ello se convirtieron en la ínica pareja de hermanas que son campeonas mundiales simultáneamente.

No hay que olvidar que la población boricua en Estados Unidos es una de las más importantes. Un estudio de Pew Research Center (centro de datos especialistas en investigaciones demográficas) arrojó que hay un aproximado de 5.6 millones de puertorriqueños, casi el doble de la cantidad que vive en el país latinamericano; con ello se colocan como el segundo grupo más grande en EU, solo por detrás de los mexicanos.

La gente de la isla en Norteamérica y la que habita en ella apoya a Serrano sin distinción. En una visita a San Juan, Puerto Rico, la boxeadora pudo caminar por las calles en compañía de Jake Paul, influencer y su promotor.

La sorpresa le llegó cuando vio su nombre en la pared de un bar deportivo. Sí, quizá no sea el memorial con el que sueña cualquier deportista, pero estaba codeándose con los mejores deportistas que ha dado la isla: no tuvo que esperar mucho tiempo ver el legado que ha construido como atleta hispana dentro de la cultura popular.

La boxeadora de 33 años ha reconocido la trascendencia de sus orígenes en sus logros, para ella, el ser latina es motivo de orgullo. Y se lo han reconocido; en 2019 la eligieron atleta del año con motivo de la Parada de Puerto Rico (desfile en honor a los boricuas en Estados Unidos); también fue condecorada como Boxeadora del Año en 2021 por la Asociación de Escritores de Boxeo de América.Este contenido no está disponible debido a tus preferencias de privacidad.Actualiza tu configuración aquí para verlo.

Desde su debut como boxeadora profesional en 2009 ha cosechado un récord de 42 victorias (30 KO), 2 derrotas y 1 empate, su combate más reciente fue contra Katie Taylor en abril del presente año, Taylor es considerada una de las mejores pugilistas europeas de todos los tiempos.

Perdió por la decisión de los jueces el denominado “combate del siglo”, pero dio la muestra más clara para aquellos que creían que el deporte de los puños era solo para hombres.

«Las mujeres pueden vender, las mujeres pueden luchar y ofrecemos un gran espectáculo«, fueron las palabras de Serrano, quien no hablaba en vano, pues el show que regaló en el Madison Square Garden la respaldó.

Los reflectores no han estado en ella a pesar de que se convirtió en una boxeadora legendaria. Las voces que gritan que “el box es para hombres” fueron un eco que no terminó de escuchar y que de poco ha ido callando, y sin duda esa fortaleza es digna de admiración para todas las atletas que sueñan con destacar en los encordados o cualquier deporte.

En su pelea contra la irlandesa, Serrano ganó su primer millón de dólares (primer latina en lograrlo), cifra lejana comparada con lo que llegó a percibir por combate ya siendo campeona del mundo, un estimado de 1,500 y 2,000 dólares por pelea.

No importa que sus primeros años hayan sido en la gran manzana, y menos que ya cuente con una vida en Nueva York, Amanda Serrano lo tiene claro, ella desea una casa en su tierra pase lo que pase, quiere estar conectada a su cultura.

“Viajo mucho a Puerto Rico y me gustaría regresar más a menudo. Ser capaz de comprarme una casa para mí es un signo de éxito, de que mis años en el boxeo finalmente rindieron fruto. A veces los hoteles son muy caros o no encuentro Airbnb. Quiero una casa aquí (Puerto Rico) y otra en Florida, ya que tengo una en Nueva York. Quiero tener la excusa de decir ‘voy a mi casa en Puerto Rico”.

Sus gustos siguen la misma línea del orgullo boricua, tanto en música como en alimentos la isla permanece en ella. “Siempre escucho reguetón y salsa para entrenar. Bad Bunny, Daddy Yankee me encanta, Jerry Rivera, Marc Anthony. A veces pongo rap. Escojo música en español de mi gente de Puerto Rico…De los platos de Puerto Rico me encanta el arroz mamposteao, los tostones y el mofongo”, dijo para el mismo medio.