Bilbao ve peligrar su papel como una de las sedes de la Eurocopa 2020
3 minutos de lecturaLa candidatura de Bilbao para acoger partidos de la pospuesta Eurocopa parece cada vez más dudosa debido a la estrategia del gobierno regional sobre las restricciones de la COVID-19 y su reticencia a comprometerse a permitir que los espectadores asistan a los partidos. Está previsto que el estadio de San Mamés del Athletic de Bilbao acoja tres partidos de la fase de grupos y un encuentro de octavos de final, pero debe presentar un plan a la UEFA antes del 7 de abril en el que se informe a los organizadores de una estrategia para recibir aficionados. La UEFA tomará entonces una decisión sobre la idoneidad de los recintos y los aforos previstos.
La entrada de espectadores no es una condición indispensable para albergar partidos, y la UEFA ha dicho que sigue comprometida con el uso de las mismas 12 sedes previstas antes de que se aplazara el torneo debido a la pandemia. Sin embargo, el presidente Aleksander Ceferin ha subrayado la importancia de la asistencia de los aficionados.
«Los aficionados son una parte muy importante de lo que hace que el fútbol sea especial, y eso es cierto tanto en la Eurocopa como en cualquier otro deporte. Debemos dejar el máximo espacio para permitir su regreso a los estadios», dijo el mes pasado.
La presencia de los aficionados también es clave para que el torneo sea un éxito financiero: la UEFA ingresó 400 millones de euros (475,72 millones de dólares) por la venta de entradas y la hostelería de la Eurocopa 2016, algo más de una quinta parte de los ingresos totales, que ascendieron a 1.930 millones de euros.
El asesor sanitario del torneo ha declarado a Reuters que los estadios para el torneo de este año podrían estar a más del 30% de su capacidad.
La postura de la UEFA parece estar en desacuerdo con el gobierno regional vasco, que planea mantener sus estrictas restricciones por el nuevo coronavirus hasta junio.
La estrategia del gobierno regional permite un máximo de 1.200 espectadores en los recintos al aire libre en el mejor de los casos, cuando los contagios regionales sean inferiores a 60 por cada 100.000 personas. Los contagios en la región se situaron el miércoles en 201 por cada 100.000.
El Gobierno vasco dijo que esperaba que los partidos se celebraran en Bilbao, al tiempo que subrayó que «todo depende de la evolución de la pandemia».
«Nadie se opondrá a la presencia de aficionados si la situación sanitaria lo permite», decía su comunicado.
«A falta de tres meses, tenemos que ser cautos, pero seguiremos trabajando con la UEFA y otras ciudades anfitrionas para ver si los partidos de la Eurocopa 2020 pueden celebrarse con hinchas, cuántos y en qué condiciones».
La UEFA se negó a comentar si Bilbao podría perder los derechos como sede.
Inglaterra se ha comprometido a permitir que hasta 10.000 aficionados vuelvan a los estadios en mayo, lo que aumenta las esperanzas de que haya más público cuando Wembley reciba los partidos de la Eurocopa 2020, incluidas las semifinales y la final.
El Ministerio de Deportes español anunciará si se permite la entrada de aficionados a los estadios a partir de abril, pero solo el gobierno vasco puede decidir si permite la presencia de hinchas en los partidos de la Eurocopa en Bilbao.
Glasgow y Dublín se encuentran en una situación similar a la de Bilbao, ya que los gobiernos escocés e irlandés tampoco han dado garantías sobre la asistencia de los aficionados.
(Información de Richard Martin; editado por Christian Radnedge; traducido por Tomás Cobos)
Reuters