El ecuatoriano Christian Noboa y su segunda juventud
3 minutos de lecturaA sus 35 años, el centrocampista ecuatoriano Christian Noboa no conoce el descanso. En el PFC Sochi encontró un hueco la temporada pasada y en este inicio de curso ha explotado para convertirse en la sensación de Rusia tras marcar siete tantos en nueve partidos con los que lidera la clasificación de máximos goleadores. El “Zar” Noboa vive una segunda juventud tras pasar más de una década en un país al que llegó en 2007 para formar parte del Rubin Kazan procedente del Emelec. A lo largo de trece años, ha firmado una carrera lejos de Ecuador a un alto nivel, con pocos baches, en la que ha ganado cuatro Ligas y una Supercopa de Rusia. Curiosamente, su peor momento lo vivió después de su mejor temporada, la 2016/17. En ella fue una de las piezas clave del Rostov en un curso en el que disputó la fase de grupos de la Liga de Campeones, acabó su aventura continental en los octavos de final de la Liga Europa y sumó unos números excepcionales: siete goles en los cuarenta partidos oficiales.
Por Juan José Lahuerta
Después de aquel gran curso fichó por el Zénit San Petersburgo. Con Roberto Mancini no tuvo muchos minutos. El banquillo y la grada fue una constante y fue cedido al Rubin Kazan. Su vuelta al Zenit la temporada siguiente llegó con una grave lesión de rodilla que le apartó del fútbol seis meses.
Al final, acabó en el PFC Sochi, ya en la campaña 2019/20. Y en el club presidido por Dmitry Rubashko, ha vuelto a su mejor nivel. Sobre todo este año, en el que ha explotado en una entidad que busca abrirse paso entre los grandes del fútbol ruso.
Creado de rebote en 2018 por el traslado del Dínamo de San Petersburgo a Sochi por la falta de visibilidad en su ciudad por la presencia del Zenit, el actual club de Noboa ascendió a Primera División en la temporada 2018/19. En su estreno en la Liga Premier consiguió una apretada salvación. Y, este año, con Noboa al mando de las operaciones y en plena forma, roza las posiciones europeas después de nueve jornadas.
En ellas, el centrocampista ecuatoriano ha sido clave en la buena marcha de su equipo. Ha logrado más de la mitad de los goles del PFC Sochi (7 de 13) y ya se acerca a su mejor marca anotadora de su carrera, la que consiguió en el Rubin Kazan en 2010. Aquel año, alcanzó los 10 tantos en competiciones oficiales. En Liga, logró 8, un récord que está a punto de igualar y superar.
Ha conseguido dejar atrás en la tabla de goleadores a nombres como el ruso Artyom Dzyuba o el iraní Sardar Azmoun, ambos del Zenit y con un tanto menos en la clasificación. Y es que, hasta el momento, Noboa se ha mostrado insaciable. Promedia 0’78 dianas por partido y ha jugado todos los minutos del PFC Sochi. Jamás ha sido sustituido.
Tal vez, en la siguiente convocatoria de la selección vuelva a encontrar un hueco. No juega con su país desde el 27 de marzo de 2019, cuando participó en el amistoso frente a Honduras. Desde entonces, siete amistosos después con una Copa América en medio, no ha vuelto a ser convocado.
El actual seleccionador, Gustavo Alfaro, será quién decida. El técnico argentino iniciará su etapa con los partidos clasificatorios para el Mundial con un choque ante Argentina el próximo 9 de octubre. Intentará acabar con el baile de entrenadores que ha sufrido Ecuador con varias entradas y salidas como las del colombiano Hernán Gómez, el argentino Jorge Celico y el español Jordi Cruyff, que no llegó ni a debutar.
Noboa tiene un pasado exitoso en Ecuador. Fue clave en la selección que llegó y disputó el mundial de Brasil 2014 y que después superó la fase de grupos de la Copa América 2016.
El próximo jueves, Alfaro anunciará su convocatoria y el medio del PFC Sochi podría volver a la Tri. Sus números, le avalan. Vive una gran segunda juventud y quiere jugar con Ecuador: “No he renunciado a la selección de mi país. Siempre digo lo mismo: si estoy bien en mi club, iré muy feliz al equipo nacional”, dijo en una entrevista a EFE en agosto. En 48 horas, resolverá la incógnita.
EFE