Bagnaia entrega en bandeja la victoria a Viñales
4 minutos de lecturaEl italiano Francesco “Pecco” Bagnaia (Ducati Desmosedici GP20) entregó en bandeja la victoria al español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), que se convirtió en el sexto vencedor de la temporada al ganar el Gran Premio de Emilia Romagna y la Riviera de Rimini en el circuito “Marco Simoncelli” de Misano Adriático.
El italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP20), octavo, mantiene el liderato del campeonato del mundo con un sólo punto de ventaja sobre Maverick Viñales y Fabio Quartararo.
El australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP20) intentó sorprender al español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) en el momento de la salida pero la sorpresa apenas duró unas cuantas curvas pues el autor de la “pole position” recuperó la primera plaza para intentar ser él quien marcase el ritmo de la carrera perseguido por el propio Miller, el italiano Francesco “Pecco Bagnaia (Ducati Desmosedici GP2o), el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), las dos KTM RC 16 de los españoles Pol Espargaró e Iker Lecuona, además de Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), que se fue al suelo en la curva cuatro, pero pudo regresar en última posición y todo pundonor intentó continuar, hasta que en el último tercio de la carrera vio que su esfuerzo iba a resultar baldío y optó por entrar en su taller y abandonar.
Poco antes de la caída de Rossi se había ido por los suelos el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), desolado por su mala suerte y que en su percance obligó al italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1) a salirse de la pista para evitar la colisión; y poco después también probó la dureza del asfalto el surafricano Brad Binder (KTM RC 16), que intentó seguir pero sufrió una segunda caída casi consecutiva.
Viñales tiró con fuerza y sólo pudo seguir su estela Bagnaia, uno de los pilotos que mejor ritmo demostró durante los entrenamientos, como también Pol Espargaró, que se instaló en la tercera posición, seguido por Fabio Quartararo, mientras que el nuevo líder del mundial, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP20), era por entonces undécimo.
En la quinta vuelta Bagnaia dio alcance y superó a Viñales, con Pol Espargaró en una cómoda tercera plaza a la que no conseguía llegar Fabio Quartararo, quien de acabar en esa posición recuperaba el liderato en la provisional del mundial.
Bagnaia comenzó a marcar su propio ritmo y poco a poco se fue distanciando de Viñales para intentar convertirse en el sexto ganador en siete carreras, después de las dos victorias de Fabio Quartararo y una de Brad Binder, Andrea Dovizioso, Miguel Oliveira y Franco Morbidelli.
En la octava vuelta el australiano Jack Miller tuvo que tomar el camino de su taller con problemas de rendimiento en el tren trasero y en pista se produjo la primera sorpresa de la carrera con el óptimo rendimiento del debutante Alex Márquez, quien al manillar de la Repsol Honda RC 213 V protagonizaba la mejor carrera desde que subió a MotoGP al rodar en la octava posición entre pilotos de la talla del portugués Miguel Oliveira y el italiano Andrea Dovizioso.
A menos de siete vueltas para el final se produjo otra de las sorpresas de la carrera al rodar por los suelos en la curva seis el líder “Pecco” Bagnaia, que dejó en manos de Viñales el liderato, con Pol Espargaró y Fabio Quartararo peleando por la segunda posición, si bien el francés vio la primera advertencia de sanción por exceder los límites del circuito en algún punto.
Esa pelea propició que Joan Mir se fuese acercando poco a poco a Espargaró y Quartararo cuando todavía quedaban cuatro vueltas para el final de la prueba.
Viñales no cometió errores y se adjudicó su primera victoria de la temporada, acompañado en el podio por Joan Mir, que asestó un “hachazo” impresionante por el interior a tres vueltas del final a Fabio Quartararo y poco después hizo lo propio con Pol Espargaró, aunque el francés volvió a exceder los límites del circuito y fue sancionado con una vuelta larga, que al no cumplir fue sancionado con la pérdida de una posición y pasó de la tercera a la cuarta plaza, dejando un podio íntegramente español.
Tito Rabat (Ducati Desmosedici GP19) no pudo concluir la carrera al sufrir una caída en la decimotercera vuelta que le obligó a abandonar, aunque por entonces ya iba en posiciones muy retrasadas, como tampoco Iker Lecuona, que se cayó en la entrada a la recta de meta cuando estaba entre los mejores de la categoría