El ‘sufrimiento’ de meter un gol en Tokio, la cara de Luis Romo lo dice todo
2 minutos de lecturaCuando ganar también duele porque se es susceptible a la derrota del rival es que hay un espíritu de hermandad en la competencia,. A final, lo que buscan los Juegos Olímpicos es la hermandad a través de las disciplinas, aunque a veces perdemos eso de vista por lo vistoso de ganar medallas. En el partido de México contra Corea del Sur se dieron muchos aspectos sobre la competitividad y el entendimiento del rival.
El equipo mexicano fue por la victoria y la consiguió con contundencia, pero al mismo tiempo los festejos de los jugadores una vez entendida la superioridad en la cancha tuvieron un gesto deportivo y solidario digno de resaltar; los festejos tras el tercer gol se hicieron de manera menos ostentosa, mucho más discreta.
De hecho hay una imagen es un fiel testigo de ese sabor dulce-amargo que hay en saber que el rival la está pasando mal. En ella, Luis Romo aguanta el festejo en una mueca entre alegría contenida y preocupación, pues, como sabemos, la cultura coreana aplaude e impulsa fuertemente la idea de ganar o a los ganadores, por lo que los mexicanos comprendieron el crudo momento que estaban viviendo sus contrincantes.