Nadal abre el curso con un cómodo triunfo ante Djere
3 minutos de lecturaHabía motivos para contemplar con su cuota de cautela el debut de Rafael Nadal esta temporada, al menos ateniéndonos al discurso del español, preocupado por los problemas en la zona baja de la espalda que le aconsejaron no exponerse en la ATP Cup. Llegar corto de rodaje no es una gran novedad para él en el Abierto de Australia, donde, por unas u otras razones, ha aparecido varios años casi inédito. Esta vez, tan sólo un encuentro de exhibición ante Dominic Thiem en Adelaida.
En el inicio de la competición donde busca superar los 20 títulos del Grand Slam de Roger Federer y quedarse a solas en el techo de la historia de este deporte, Nadal se impuso a Laslo Djere por 6-3, 6-4 y 6-1 en una hora y 52 minutos, un resultado propio de la ronda que toca, acorde con el obtenido el lunes por Novak Djokovic, vigente campeón y ocho veces ganador del torneo, ante Jeremy Chardy (6-3, 6-1 y 6-2).
Djere, un jugador que aún espera ganar un partido después de cuatro participaciones en Melbourne, le opuso escasa resistencia. Número 56 del mundo y con dos títulos de la ATP, el serbio fue sometido desde el comienzo, cuando entregó su saque en el segundo juego. Más allá del desliz que permitió a su rival volver del 5-1 al 5-3 en el primer set, el campeón de 2009 y cuatro veces finalista gobernó sin mayores contratiempos. El servicio, único golpe donde se manifiestan sus molestias físicas, no se vio afectado. Lo perdió en una ocasión y lo vio comprometido cuando se disponía a cerrar el segundo set, pero tuvo una efectividad alta a lo largo del partido (67% de acierto, 83% de puntos ganados con el primero), con buenas direcciones que le facilitaron jugar directo, particularmente acertado con el revés. Una vez solventado el trance que podía haber llevado al balcánico a una igualada a cinco, el mallorquín se cobró pronto ventaja en el tercer parcial, tal y como había hecho en los dos anteriores, y pudo manejarse con holgura hacia el triunfo.
«AÚN ESTOY VIVO»
«Han sido 15 días duros para mí por los problemas en espalda. Creo que he hecho un buen trabajo. Vayamos día a día. No es la situación ideal, pero aún estoy vivo y espero seguiré aquí el mayor tiempo posible», dijo el segundo cabeza de serie después del encuentro.
A la espera de rivales de mayor dificultad y de cómo se adapte a una superficie que según diversos testimonios está más rápida que en otras ediciones, Nadal, eliminado el pasado año en cuartos por Thiem, ya está donde siempre estuvo en 15 de sus 16 presencias en Melbourne. Sólo Verdasco logró sorprenderle en primera ronda, en 2016, el annus horribilis del manacorense.
Carlos Alcaraz confirmó las buenas impresiones de la pretemporada y ganó a Botic van de Zandschulp su primer partido en el cuadro final de un Grand Slam: 6-1, 6-4 y 6.-4. Le espera ahora el sueco Mikael Ymer, 95º. También venció Garbiñe Muguruza, reciente finalista del Yarra Valley Clasic y subcampeona el pasado año en este primer grande del curso. Despachó con un 6-4 y 6-0 a Margarita Gasparova y tendrá como próxima adversaria a Liudmila Samsonova. La rusa terminó con Paula Badosa: 6-7 (4), 7-6 (4) y 7-5. Desdichada travesía la de Badosa, víctima del Covid 19 en el avión que la llevó a Melbourne y sometida a una rigurosa y prolongada cuarentena que apenas le permitió entrenar hasta pocos días antes del inicio de la competición. Roberto Bautista, 12º cabeza de serie, cayó ante el moldavo Radu Albot: 6-7 (1), 6-0, 6-4 y 7-6 (5).