Maradona ya es un santo en los pesebres de Nápoles
4 minutos de lecturaLos artesanos napolitanos de la céntrica Vía San Gregorio Armeno, el cuartel general de los productores de pesebres de Navidad de Nápoles, llevan horas trabajando sin pausa para intensificar la producción de las estatuas del argentino Diego Armando Maradona, fallecido este miércoles a los sesenta años por un paro cardíaco, ante el aumento de peticiones para el belén de esta Navidad. Los napolitanos, gente vibrante, alegre, generosa, y con una tradición para las estatuas de los pesebres de Navidad que dura desde hace diez siglos, suelen colocar en sus belenes a grandes personalidades de la actualidad, que sienten como “santos” protectores de su amada ciudad. No puede faltar Maradona, el jugador que escribió páginas de historia imborrable del Nápoles, que apoyó al más débil contra los colosos del norte y que le llevó a tocar el cielo con dos títulos ligueros y una Copa Uefa.
Por Andrea Montolivo
Así lo reconoce en una entrevista con EFE Vincenzo Capuano, dueño de una de las bodegas históricas de pesebristas de la Vía San Gregorio Armeno, que desde 1840 produce estatuas para el Belén de Navidad y cuyo teléfono no para de sonar en estas horas por las llamadas de personas interesadas en las estatuas de Maradona.
“Nosotros siempre hemos producido estatuas de Maradona para el Belén de Navidad, pero visto lo que lamentablemente ha pasado ayer (por el miércoles), ahora hay muchas más peticiones. Siguen llegando llamadas desde Italia y el extranjero que nos piden que les enviamos a casa las estatuas de Diego”, dijo Vincenzo Capuano.
Como los hermanos Capuano, muchas bodegas de San Gregorio Armeno se llenaron de estatuas de Diego, que en algunos casos también es representado con alas de ángel.
“Representamos a Diego con su camiseta Buitoni azul y con el tricolor de campeón de Italia en el pecho. Hemos recibido llamadas claramente desde Campania, Toscana, Lombardía, pero también nos llamaron napolitanos desde Alemania”, agregó el Capuano, que prolongó una larga tradición en su familia.
“Nuestra familia empezó a producir los pesebres en 1840 y nosotros somos la cuarta generación. Yo llevo más de cincuenta años y ahora nuestros hijos están aprendiendo de nosotros”, cuenta con orgullo.
Capuano siente particularmente la producción de estas estatuas pues, a sus más de cincuenta años, ha tenido el privilegio de ver jugar a Maradona en vivo desde el San Paolo.
“Nápoles le ama porque ha sido el único jugador capaz de llevar al Nápoles a la cumbre. Ha escrito la historia del fútbol italiano en un período en el que la victoria siempre se peleaba en el norte, entre Turín y Milán. Ha cambiado la historia”, repasa Capuano.
“Tuve la suerte de verle en el San Paolo, estuve allí cuando marcó la falta directa desde dentro del área de penalti contra el Juventus”, añade.
Los aficionados del Nápoles están dedicando a Maradona, que ganó dos títulos ligueros (1987 y 1990) y una Copa UEFA (1989), una serie de homenajes en el estadio San Paolo o en los “Quartieri Spagnoli”, barrio humilde y epicentro de la fe “azzurra”.
El alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, y el presidente del club sureño, Aurelio De Laurentiis, informaron de que ya trabajan para que el San Paolo pase a llamarse “Estadio Diego Armando Maradona” y que pretender reducir al máximo los tiempos burocráticos para lograrlo.
“Querido Diego, nos dejas una muestra de lo que es un hombre con toda su fragilidad, su fuerza, su amor total por la vida y por las personas. Un campeón único e irrepetible. Tus debilidades, tus manchas, tus errores son iguales a tu inmensa grandeza y se anulan para formar a un mito”, escribió De Laurentiis en una carta publicada este jueves por el Nápoles.
“Creo que es correcto llamar al San Paolo con tu nombre, para que sigas con nosotros como demostración del camino de excelencia que este equipo ha tomado”, añadió el máxima mandatario del Nápoles.
Una propuesta que ha sido, como era previsible, apoyada totalmente por la hinchada napolitana, que apoda a Diego con “D10S”, jugando con la palabra “Dios” y el número 10 que Maradona sublimó en su legendaria carrera.
“Es el mínimo que podemos hacerle para homenajear al mejor jugador de todos los tiempos”, consideró Capuano al comentar la iniciativa del Nápoles.