Ángel Di María ante su última función: la final, lo que le enseñó la camada anterior y por qué “no hay vuelta atrás”
5 minutos de lecturaDeporte de Primera USA Por Federico Aguila
El capital final de una carrera de película. Ángel Di María transita sus horas definitivas en el lugar en el que sufrió, gozó y lloró, de tristeza y, últimamente, de alegría. El rosarino concretará este domingo en el Hard Rock Stadium de Miami su anunciada salida de la selección. Uno de los últimos eslabones que unieron a la camada anterior con esta consagrada de éxitos.
“Angelito” formó parte de aquella generación de futbolistas que intentaron ganar un título con la albiceleste y chocaron una y otra vez con el borde de la línea de llegada. Él, junto a Nicolás Otamendi y el propio Lionel Messi, sabe lo que es perder finales, quedarse afuera y vivir el frío escarnio del mismo público que hoy los idolatra. Quizás la película de Messi haya captado los mayores flashes, pero el otro crack de esta selección también tuvo sus fuertes tropezones antes de disfrutar de este presente pleno.
Previo a la llegada de Lionel Scaloni como DT de la selección, a Di María lo perseguían las lesiones que lo castigaron en momentos complejos. Como en aquel sub 20 de Canadá 2007 donde la Argentina fue campeón de la mano de Sergio Agüero. “Fideo” la venía rompiendo pero debió mirar desde afuera la final.
En Brasil 2014 se perdió los últimos dos encuentros, ante Holanda y Alemania, por un desgarro que lo sacó del partido de cuartos. También sufrió una lesión en el primer choque de la Copa del Centenario 2016. Volvió para jugar unos minutos de aquella final perdida por segundo año seguido contra Chile. En la previa de Rusia 2018 su karma lo seguía acechando en la selección.
Tras la debacle argentina en esa copa del mundo, Di María evaluó lo mismo que había evaluado su amigo Messi un par de años antes. Abandonar para siempre la selección: “Me replanteé muchas cosas, veía sufrir mucho a mi familia y se me cruzaron muchas cosas por la cabeza”.
Un año después lo volvió a intentar. Fue en la Copa América de Brasil 2019. Tras aquella semifinal perdida, dijo: “Tenía pensado y había casi decidido dar el paso al costado, pero me di cuenta de que me faltaba algo”.
Ese algo era la renovada generación que comandó Scaloni y que mantuvo encendida la llama sagrada de la selección. A partir de ahí, la historia conocida: tantos en las tres finales consecutivas que ganó Argentina. Autor del golazo con el que la selección venció a Brasil en la final del Maracaná, de uno de los tres goles de la Finalissima frente a Italia en Londres y del primer tanto en la épica final contra Francia.
Los incondicionales de Ángel
“Angelito” siempre se acuerda de quienes lo acompañaron en los malos momentos. Jorgelina, su pareja de toda la vida, sus hijas, Mía y Pía, y sus padres, Miguel y Diana. Ellos están en Estados Unidos siguiendo los últimos pasos del delantero en la selección.
Este martes, cuando la noche se terminaba en el MetLife y el pasaje a la final de la Copa América 2024 ya estaba consumado, Di María caminó por la zona mixta del estadio. Estaba feliz. Allí recordó a sus compañeros de antes y a los de ahora: “La generación anterior me enseñó el sacrificio, el no bajar los brazos, y esta generación me terminó dando todo lo que me faltaba. Estoy completamente agradecido a ellos”.
Y reafirmó: “La gente tiene que estar más que satisfecha por lo que hace esta camada, por lo que hizo la camada anterior. Creo que hay que agradecerles a ellos por apoyarnos y seguir adelante”. Un recuerdo también para aquel “Fideo” que lo intentó y no pudo. Y que volvió a levantarse.
Cuando le preguntaron si estaba listo para jugar los últimos 90 minutos con la celeste y blanca, dijo con sinceridad: “No, listo no estoy, pero es el momento. Lo soñé de esta manera y se me terminó dando, llegando a una nueva final. Si se gana o se pierde, es fútbol. Es así, pero hice todo el mérito posible para irme por la puerta grande y creo que lo tengo más que merecido”.
Sus compañeros se lo dicen en broma. Los hinchas se lo piden en la calle. Pero Di María está seguro de la decisión que tomó junto a su familia. “Saben que no hay vuelta atrás, que está decidido y apoyan la decisión que tomé, aunque bromeen con eso”, arrancó. Y justificó: “He soñado con cómo está terminando (mi carrera) y es lo que deseaba. Me siento vigente para seguir, pero es el momento indicado, di todo lo que tenía que dar. Queda un partido, dejé la vida por esta camiseta y es el momento perfecto para decir adiós. No me gusta seguir hablando del tema, no hay vuelta atrás”.
El capitán del equipo, Lionel Messi, dio una charla motivacional antes de comenzar el partido frente a Canadá. El foco fue la necesidad de ganar el partido, llegar a la final y consagrar a “Fideo”. “Dijo que pasemos a la final por mí, es un verdadero orgullo, me puso muy contento, es algo buenísimo para el grupo”.
Antes del choque por semifinales, la incondicional del jugador, la que lo acompañó en aquellos momentos, Jorgelina, escribió la frase: “Me destruye que te vayas”, acompañada de una cara con lágrimas en los ojos. Horas después, ya confirmado el lugar en la final, sumó una foto y una dedicatoria.
“Ayer, hoy y siempre junto a vos. Cuando el cielo se puso oscuro y se venía lo peor siempre creí en vos, siempre supe que saldrías a brillar, mi amor”, indicó la esposa de Di María en la publicación en su cuenta de Instagram. Tras ello sumó: “Sabía que la vida te devolvería en sonrisas cada una de las lágrimas. Seguí disfrutando hasta el último minuto. Si vos sos feliz, nosotras también. ¡Te amamos mucho! ¡Vamos Argentina!”.
El domingo, tras la final de esta Copa América 2024, “Fideo” se irá como lo soñó.